Para mi las ciudades perfectas tienen excelente comida, planes divertidos y arquitectura atrapante. Buenos Aires tiene eso y más. Me encanta descubrir cafecitos o restaurantes en Palermo, pasear por el Barrio Chino, Recoleta o Belgrano, y para terminar la noche, ver una obra de teatro en Av. Corrientes y luego unos tragos en algún bar secreto o speakeasy.
La ciudad ofrece una experiencia culinaria única, fusionando la pasión argentina por la carne asada con influencias internacionales.
Desde parrillas tradicionales hasta innovadores restaurantes de autor, los visitantes pueden deleitarse con una amplia variedad de sabores y descubrir la riqueza de la cocina porteña.
Cuando visites Palermo, ¡no te pierdas los grafitis y el arte callejero que hay en este barrio!
Las galerías de arte, los bares nocturnos y los mercaditos callejeros le dan al viejo San Telmo un ambiente bohemio. Repleta de anticuarios y restaurantes rústicos, las calles de San Telmo atraen a los turistas todos los domingos.
El barrio cuenta con muchos establecimientos que ofrecen cenas con espectáculos de tango.
Visitá la Casa Mínima, la casa más angosta de la ciudad. Mide tan solo 3,27 metros de ancho y 13 de profundidad.
El Teatro Colón es uno de los imperdibles del mundo de la lírica y está a la altura de La Scala de Milán, la Ópera Garnier de París y el Royal Opera House de Londres.
Es uno de los mejores teatros de su tipo porque la sala en herradura genera una distribución perfecta del sonido. Asistir a una visita guiada o disfrutar uno de sus espectáculos es una experiencia inolvidable.
En el Pasaje de los Carruajes del Teatro Colón, hay un café secreto. Los domingos suele haber un trío de músicos en el horario de la merienda.
Buenos Aires cuenta con una excelente y económica red de transporte público que incluye subte, colectivos y trenes.
También, podés moverte en taxis, Uber, Cabify o Didi.
